AMERICAN FANTASTIC STORY

American Horror Story. Una vez leído este título... ¿Qué os transmite? Yo cuando me enteré que existía algo titulado así me puse inmediatamente a buscar a ver de qué iba. El nombre prometía... Y me encontré con que la serie le da mil vueltas al nombre. Porque, sinceramente, no recuerdo una serie que me haya hecho sentir algo igual nunca.

Bien, ahora tengo que decir lo bueno y lo malo. ¿Qué puede ser lo malo de una serie que ya he calificado como la mejor de la historia? Pues lo primero es aclarar que la serie es muy buena para mí, para Adrián. Pensaréis... "Ya, como todo, cada uno tiene su opinión". No no. No me refiero a eso. Lo que quiero decir es que soy consciente de que según qué tipo de persona, es normal que se aborrezca esta serie. Es completamente comprensible que haya gente que no aguante ni diez minutos viéndola. ¿Por qué? Porque tanto lo bueno como lo malo de esta obra maestra se resume diciendo que es completamente "de autor". Es más, afirmo que el cine de Tarantino llega a gustar a mucha más gente y es más neutral que esta serie. American Horror Story radicaliza a su audiencia a niveles extremos.

He terminado la segunda temporada hace poco. Y la tercera no se emitirá hasta el curso que viene. Pero... Da igual. Porque cada temporada tiene una historia diferente, con principio y fin. No es necesario haber visto la primera para ver la segunda, y viceversa.

American Horror Story es un relato con tintes de misterio, de miedo, de sexo y de suspense mezclados con la locura del guión inverosímil, de la dirección, del montaje y de la actuación de cada personaje.

En la primera temporada encontramos una casa californiana "supuestamente encantada" a la que va vivir una familia desde el otro lado de Estados Unidos. Allí... empiezan a ocurrir "cosas raras". Pero no "raras" de peli de miedo de adolescentes. "Raras" de... "Dios mío, en qué demonios estaban pensando los guionistas". Jessica Lange hace un personaje sublime que le valió el globo de oro. Aún así, en la siguiente temporada se supera.

En la segunda entraremos en un manicomio católico de mediados de los años 60 en la américa profunda, donde Jessica Lange marcará a cada espectador al interpretar a la monja que regenta este psiquiátrico. Os dejo la promo de la segunda temporada, para que os entren ganas (o no) de verla:



Y aquí la canción que suena constantemente en el manicomio, mezclada con imágenes de la serie.



Para mí, un 10 de serie. Y la segunda temporada es incluso superior a la primera.
P.S. La tercera temporada tratará sobre las brujas de Salem. A ver si llegan a una nota de 11.